Narrador.
El Tour había comenzado y One Direction no había vuelto a tener contacto con aquellos chicos que en su momento ocuparon su mente.
Ellas estaban es USA recorriendo todo el país mientras que no dejaban de salir rumores de el tiempo que estuvieron con Harry, Niall, Zayn, Liam y Louis.
Mientras ellos estaban en sus casas, aburridos, esperando que eso cambiara.
Abbie.
Todo era increíble. Bueno, no todo. Desde aquel día no supe que hacer. Debía guardar este secreto, en un baúl, con llave y bajo tierra. En la estación intenté contárselo a Sophie pero, si es destino quiso que pasara un tren será porque debía seguir siendo un secreto.
- Chicas, está noche toca Chicago, espero que sea como el año pasado porque lo pasamos en grande.
Estábamos cogiendo la ropa recién lavada y planchada. Debíamos ir a ensayar pero como ahora nos daba igual lo que dijera nuestra ejecutiva no cumplíamos los horarios.
En verdad este anterior mes había sido más movido de lo esperado. Desde que Max decidió que teníamos que alimentarnos a base de pastillas dejamos de rendir lo mismo que antes. Éramos las mismas pero, pusimos una amenaza en dirección. Queríamos respeto. Y si eso no se iba a cumplir dejaríamos todo en ese preciso instante.
Y así fue como todo mejoró. Sólo deseaba volver a casa donde puedo descansar y pensar. Seguiré pensando en ellos.
Anne.
Me había llegado una notificación al iphone. Un mensaje entrante.
"Hola Anne, no sé si me recuerdas, soy Harry. Sólo quería decirte que te echo de menos y me gustaría hablar contigo. Están saliendo muchos rumores y me veo involucrado en ellos. ¿Podemos hablar para solucionarlo?
Xx H."
Respondí a Harry con mucho gusto. No le olvidé, no después de darme apoyo y demostrarme que aunque estuviera emocionado podía ser una persona normal cuando estaba conmigo.
*face-time*
- Hola Anne.
- Hola Hazza.
- Verás antes de hablar de los rumores quería decirte una cosa.
- Claro dime.
- Hay algunas noticias de algunas personas que dicen que vais a morir.
- No creas eso, ya nos lo han dicho miles de veces.
- No es tan fácil, estáis bajo amenaza de muerte. Escucha esto.
"Una de ellas morirá en el mayor arena, mientras la atenta mirada de miles de fans busquen al culpable él no estará. No será el único suceso. No. Una pareja será divida pues otra saldrá a la luz."
- Ey Harry, tranquilízate ¿vale?
- No lo entiendes, esto es...
- Claro que lo entiendo, hablo el mismo idioma que tú.
- Por favor Anne va en serio.
- Pues mira, si me voy a morir esta noche mejor será que me vaya a vivir la vida ahora.
- Bueno... Si lo ves así, entonces, adiós.
Harry colgó la llamada algo enfadado pero, ¿a quién en su sano juicio se le ocurriría tragarse eso? Desde luego a mí no. Así que cogí las llaves de mi habitación y salí para ver si podía ir a algún parque a dar un paseo.
Las orillas de los grandes lagos estaban en calma, había alguna ola proveniente de la lejanía pero eso me ayudaba a relajarme. Había salido con 3 guardaespaldas para que Max se asegurara que no me iba a escapar o cosa parecida. Aunque el caso era que cuando se respiraba algo de tranquilidad oía justo a mi espalda como el teléfono de alguno de ellos sonaba a la llamada de Max. Me podría tirar al agua que antes de pisar el fondo ya me habían sacado.
Bridget.
Mi vida se estaba volviendo una pesadilla, desde hacía días no se me olvidaba la proposición que me habían hecho. Sí, yo quería aceptar pero por más que lo discutiera no me dejaban. Logan se había convertido en un prepotente, chulo y asqueroso novio, se creía que podía mandar sobre mí y eso cada vez me ponía más enferma.
Bajé al comedor para almorzar junto con mis compañeras pero desgraciadamente dos estaban en el gimnasio, otra dando un paseo y la otra ya había almorzado hace un tiempo. Por lo que no me quedó más remedio que comer sola en un comedor enorme lleno de jubilados que pasaban unas felices vacaciones junto a su familia. Quizá esta era la parte más dura, la familia. Ellos eran los únicos que me apoyaban cuando estaba mal, los únicos que me tenían en cuenta, ¿pero ahora? Ahora no había nada, todo eso se había esfumado.
- ¿Diga?... ¡Zayn! Claro que sí... Lo he pensado pero... Por favor escúchame... Sí, de veras... Quizá pueda... No, no estoy segura... ¿Qué rumores?... Vaya que tontería... Pues no... No te enfades... Sé cuidarme yo sola, adiós.
- Perdone señorita, ¿qué desea de postre? - Un camarero se había acercado a mi mesa sin darme cuenta.
- Nada, gracias. Anote la cuenta a mi habitación.
- Buen día señorita.
- Gracias, adiós.
Lo que me faltaba, que Zayn me dijera eso ¿acaso creía que me gustaba nuestra situación? No. Harta, harta de que nadie se pare un momento y se cuestione qué pienso yo sobre las cosas.
Sophie.
Un poco de tenis antes de cada concierto siempre me ha venido bien. Salí de la ducha y cogí un chándal para irme al arena, probablemente allí estaría el equipo de vestuario con nuestro infalible atuendo.
*
Estaba en el segundo cambio de ropa de la noche cuando escuché algo raro, como si justo encima hubieran saltado. Como si alguien en el escenario hubiera saltado. A decir verdad me sobresalté un poco. Nunca habían limpiado mitad de concierto y... los músicos no saltaban normalmente.
Intenté no pensar en eso y volvimos a las plataformas para ser lanzadas arriba otra vez. Al alcanzar la vista a ras de suelo vi un juguete con un papel dentro. Nada más salir Bridget se acercó y lo levantó, era un pequeño oso con algo duro en la patas. Probablemente eso hizo el ruido anterior.
No le di mucha importancia aunque de repente me fijé en algo diminuto y insignificante. Una pequeña mota. Un puntito rojo. Salía de aquel oso y estaba en la pierna de Bridget. Busqué de dónde salía esa luz, ¿de la pata? ¿de la cabecita? No. No estaba siendo emitida por el oso sino que era el punto en una diana.
- ¡¡Bridget tira el oso!!
Demasiado tarde.
This Wasn't Just a Dream
jueves, 26 de junio de 2014
lunes, 24 de marzo de 2014
Capítulo 14
Anne.
La cena con Harry fue genial. Él era muy divertido y cuando creías que la conversación se había muerto siempre tenía un as bajo la manga. Después de cenar lo acompañé a casa de Louis. Allí sólo estaba su amigo y apenas le vi.
Me hubiera gustado despedirme en ese momento ya que no creía que al día siguiente me fuera posible ir. Aunque desafortunadamente no se terció de esa manera.
Después de acompañar a Harry me fui a mi casa. Era tarde aunque no mucho. Otras veces había llegado bastante más tarde. Tenía el tiempo suficiente para descansar y levantarme relajada al día siguiente, pero no para dormir todas las horas atrasadas.
Una vez estuve en casa, necesitaba irme a dormir despejada así que me di una ducha de agua caliente para relajarme y después me tomé un vaso de leche.
Abbie.
Me desperté a las seis de la mañana sobresaltada. Había soñado algo muy extraño que creí no poder olvidar nunca. Era un tema que me había atormentado durante unos días, y que ahora se apareciera en mi subconsciente, era extraño. Me daba que pensar.
Pronto tendría que zanjar esto o no sabría que hacer. Era cantante, se supone que yo debería pasarlo bien, salir de fiesta, y no preocuparme por estas cosas porque según la gente' todo llega'.
Desafortunadamente, no pude volver a dormir y necesitaba despejarme. Me duché y me preparé para acompañar a Sophie a la estación.
Cogí la ropa más cómoda que encontré, pero a la vez elegante. Unos vaqueros con unas zapatillas y una americana ligera. Después de comer teníamos otra vez ensayos y debería ir a por mi ropa de cambio.
Bridget.
Los últimos días habían sido un auténtico rollo. Gimnasio, ensayos y vuelta a casa. Llevaba así una semana. Mi rutina, exceptuando los días de firmas, siempre era esa.
Aunque ayer fue un día diferente. Después de ver como las chicas se iban cada una por su lado decidí llamar a Zayn para ver que haría esa tarde-noche.
Fuimos a tomar un batido, que desgraciadamente, tuvo que ser bajo en calorías y de los más pequeños que había. Maldito sea todo aquel que controla mi dieta. Y no sólo mi dieta, sino todo lo que hacía en todo momento. Todo lo que comía, cuando dormía, TODO.
Fui a la estación ya que quería despedirme de los chicos. Probablemente no les vería nunca más. Me entristecía mucho porque eran muy alegres, amables y simpáticos.
Descubrí que allí estaban también Sophie y Abbie. Lo de Sophie lo comprendía pero Abbie no pintaba allí nada, claro que yo tampoco.
- Hola chicas.
- Hola Bridget, ¿qué haces aquí?
- Pues supongo que lo mismo que tú Abbie.
- Em... esto, sí supongo.
Sophie.
En la estación noté a Abbie algo rara. Normalmente no está distante y miraba de una forma algo distraída, intentando esquivar nuestra mirada. Aunque sólo sería cuestión de tiempo descubrir qué le pasaba.
Me encontraba antes de la entrada al andén para despedir a Niall. Había unos fotógrafos tomando fotos, y cuando llegó el momento abracé a Niall mientras me despedía de él.
- Buen viaje, no te marees mucho de aquí al aeropuerto o no tendrás buen vuelo.
- Tranquila, te llamaré cuando llegué - ambos reímos.
Finalmente se fue. Él y todos. Nos quedamos en la estación solas las tres chicas. Bridget rápidamente se fue a su casa por lo que me quedé con Abbie.
- Abbie, ¿ocurre algo?
- Esto... no...
- Sí, nunca estás así. Con nosotras eres diferente.
- Lo sé, menos mal que no soy actriz porque no sé actuar.
- Y bien, me vas a decir qué ocurre.
- He tenido un sueño algo raro esta noche. Verás, estábamos... - de repente se oyó el gran estruendo de un tren saliendo de la estación y no pude oír lo que mi amiga me estaba diciendo, aunque sí llegué a leer sus labios.
- ¿QUÉ?
La cena con Harry fue genial. Él era muy divertido y cuando creías que la conversación se había muerto siempre tenía un as bajo la manga. Después de cenar lo acompañé a casa de Louis. Allí sólo estaba su amigo y apenas le vi.
Me hubiera gustado despedirme en ese momento ya que no creía que al día siguiente me fuera posible ir. Aunque desafortunadamente no se terció de esa manera.
Después de acompañar a Harry me fui a mi casa. Era tarde aunque no mucho. Otras veces había llegado bastante más tarde. Tenía el tiempo suficiente para descansar y levantarme relajada al día siguiente, pero no para dormir todas las horas atrasadas.
Una vez estuve en casa, necesitaba irme a dormir despejada así que me di una ducha de agua caliente para relajarme y después me tomé un vaso de leche.
Abbie.
Me desperté a las seis de la mañana sobresaltada. Había soñado algo muy extraño que creí no poder olvidar nunca. Era un tema que me había atormentado durante unos días, y que ahora se apareciera en mi subconsciente, era extraño. Me daba que pensar.
Pronto tendría que zanjar esto o no sabría que hacer. Era cantante, se supone que yo debería pasarlo bien, salir de fiesta, y no preocuparme por estas cosas porque según la gente' todo llega'.
Desafortunadamente, no pude volver a dormir y necesitaba despejarme. Me duché y me preparé para acompañar a Sophie a la estación.
Cogí la ropa más cómoda que encontré, pero a la vez elegante. Unos vaqueros con unas zapatillas y una americana ligera. Después de comer teníamos otra vez ensayos y debería ir a por mi ropa de cambio.
Bridget.
Los últimos días habían sido un auténtico rollo. Gimnasio, ensayos y vuelta a casa. Llevaba así una semana. Mi rutina, exceptuando los días de firmas, siempre era esa.
Aunque ayer fue un día diferente. Después de ver como las chicas se iban cada una por su lado decidí llamar a Zayn para ver que haría esa tarde-noche.
Fuimos a tomar un batido, que desgraciadamente, tuvo que ser bajo en calorías y de los más pequeños que había. Maldito sea todo aquel que controla mi dieta. Y no sólo mi dieta, sino todo lo que hacía en todo momento. Todo lo que comía, cuando dormía, TODO.
Fui a la estación ya que quería despedirme de los chicos. Probablemente no les vería nunca más. Me entristecía mucho porque eran muy alegres, amables y simpáticos.
Descubrí que allí estaban también Sophie y Abbie. Lo de Sophie lo comprendía pero Abbie no pintaba allí nada, claro que yo tampoco.
- Hola chicas.
- Hola Bridget, ¿qué haces aquí?
- Pues supongo que lo mismo que tú Abbie.
- Em... esto, sí supongo.
Sophie.
En la estación noté a Abbie algo rara. Normalmente no está distante y miraba de una forma algo distraída, intentando esquivar nuestra mirada. Aunque sólo sería cuestión de tiempo descubrir qué le pasaba.
Me encontraba antes de la entrada al andén para despedir a Niall. Había unos fotógrafos tomando fotos, y cuando llegó el momento abracé a Niall mientras me despedía de él.
- Buen viaje, no te marees mucho de aquí al aeropuerto o no tendrás buen vuelo.
- Tranquila, te llamaré cuando llegué - ambos reímos.
Finalmente se fue. Él y todos. Nos quedamos en la estación solas las tres chicas. Bridget rápidamente se fue a su casa por lo que me quedé con Abbie.
- Abbie, ¿ocurre algo?
- Esto... no...
- Sí, nunca estás así. Con nosotras eres diferente.
- Lo sé, menos mal que no soy actriz porque no sé actuar.
- Y bien, me vas a decir qué ocurre.
- He tenido un sueño algo raro esta noche. Verás, estábamos... - de repente se oyó el gran estruendo de un tren saliendo de la estación y no pude oír lo que mi amiga me estaba diciendo, aunque sí llegué a leer sus labios.
- ¿QUÉ?
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